PARCIAL DE HISTORIA
Profesora: Yeni Blanco.
Alumno: Ricardo Diego Castillo batista.
Clase: 3ERO B.
AÑO: 2013.
Educación en el Batllismo
José Batlle
y Ordoñez.
Antes de
referirme a el marco histórico, a sus dos presidencias (realizaciones) y logros alcanzados por la
mujer, tenemos que saber quién fue éste hombre y para eso referiré primero a su
biografía
Bibliografía:
Nació en
Montevideo en 1856, hijo del general Lorenzo Batlle, quien desempeñó la
Presidencia de la República entre 1868 y 1872, y de Amalia Ordoñez. Cursó
estudios universitarios de derecho, que no completó, y viajó a Europa a los 24
años de
edad,
asistiendo en París a algunos cursos de filosofía durante 1880.
A su regreso
se embarcó en la actividad y el periodismo político, en fuerte oposición al
Presidente Máximo Santos, Jefe del Partido Colorado y protagonista de un
Militarismo espectacular pero ya decadente. Participó en la Revolución de
Quebracho (1886), que la juventud universitaria levantó en contra de Santos. En
ese año fundó el diario “El Día”, vocero de su oposición y difusor de sus
nuevas ideas acerca de la organización del Partido, pero al año siguiente dejó
de aparecer.
En el
período transaccional de Máximo Tajes, actuó durante seis meses como Jefe
Político de Minas y renunció para postularse a una diputación. En 1889
reapareció “El Día” como diario popular que se vendía en la calle a “vintén”
(dos centésimos). Con él hizo campaña a favor de la candidatura presidencial de
Julio Herrera y Obes. En 1890 ocupó una banca en la Cámara de Representantes.
Sin embargo
pronto se alejó de la política aristocratizante (“influencia directriz”) de
Julio Herrera y reclamó la ampliación de la participación popular en el Partido
Colorado a través de la creación de los clubes seccionales. Empezó así a
dirigir el ala popular y moderna del Partido, en oposición a la dirigencia
tradicional, círculo cerrado de doctores patricios (colectivistas).
Se opuso al
Presidente Idiarte Borda y apoyó al Presidente Juan L. Cuestas, incluso cuando
éste dio el golpe de Estado (1898) para eliminar el predominio del
colectivismo. Integró el Consejo de Estado que sustituyó a las Cámaras y luego
ingresó al Senado y lo presidió, actuando a la vez dentro del Partido Colorado,
según sus ideas de reorganizarlo sobre bases populares. En 1902 se dedicó a
montar la campaña política que habría de elevarlo a
la Presidencia
de la República el 1 de marzo de 1903, según fue descripto en el tomo anterior.
Realizaciones
de la primera Presidencia de José Batlle y Ordoñez
Desde del
inicio Batlle marcó su impronta, cuando pronunciando el juramento cásico de la
vieja Constitución, que contenía invocaciones religiosas, pronunció su propio
laico, marcando una idea que luego se plasmaría en ley.
La mayor parte
del esfuerzo de gobierno estuvo dedicado a asuntos políticos, incluyeron el
levantamiento de 1903 y la revolución de 1904, protagonizados por Aparicio
Saravia y el Partido Nacional.
Poco tiempo
le quedó al nuevo presidente para abocarse
a una obra de aliento en las áreas económica y social.
Sin embargo
pueden señalarse algunas realizaciones importantes en el plano económico,
financiero, educativo, social, doctrinario y político.
Económico
En 1906 el
Poder Ejecutivo pidió autorización a la Asamblea General para contratar el
empréstito de vialidad y Obras Públicas por 3 millones de pesos, cuyo destino
fue la construcción y mejora de los caminos de la campaña.
El cercado
de los campos afectó la vialidad interior, resultando cortados muchos caminos
departamentales y vecinales por los
alambrados,
dificultando así el desplazamiento de mercancías y personas.
La autorización
fue concedida, destinándose parte del empréstito a la construcción y reparación
de caminos, tendido de puentes sobre los
ríos Yí, Santa Lucía, arroyo Tacuarembó y mejoras de pasos fluviales.
Así se
estableció el trazado de los caminos paralelos a los ferrocarriles extranjeros
y el acondicionamiento de las primeras carreteras, que pronto se utilizaron por
los nuevos automóviles y camiones.
Se dictó una
ley favoreciendo la plantación de remolacha y producción de azúcar.
Las
personas que quisieran emprenderlas
recibían del Estado varias primas anuales, semillas seleccionadas, exención de
impuestos a la importación de maquinaria y una fuerte barrera proteccionista
contra el azúcar extranjero.
Se buscó
favorecer la industria nacional y disminuir la dependencia exterior por la
importación de azúcares.
Igual
finalidad tuvo una ley anterior que
eximía de impuestos a la importación de maquinaria textil, que benefició
a la fábrica textil que Salvo, Campomar y Cía. en el Sauce.
Ese mismo
año el estado aumentó el capital y amplió las obras de la Usina de Luz
Eléctrica, rechazando propuestas particulares.
Considerándola
servicio público Batlle y Ordoñez procuró sentar las bases para la futura implantación de su monopolio en manos
estatales.
Financiero
Por parte
del Ejecutivo existió el deseo de logar una independencia paulatina del
financiamiento inglés, exclusivo hasta entonces: la apertura de nuevas plazas
donde se cotice nuestro crédito tiene su importancia en materia financiera,
como la tiene en la economía la diversificación de la producción y de los
mercados consumidores.
Así se
colocó el Empréstito de Conversión 1905 en París, con un monto autorizado de 32
millones de pesos para rescatar deudas internas e invertir en obras públicas.
La Paz de
Aceguá desató fuerzas económicas importantes que confiaron en la permanencia de
la paz y desarrollo económico.
Para acompañarlas
el Gobierno buscó estos recursos en el exterior, así como la repatriación progresiva de otras deudas
radicadas en Londres.
En Montevideo en 1891 había sólo 2,5 millones de
libras esterlinas de deuda mientras que en Londres figuraba 17 millones, en
1906 ya se habían trasladado 6 millones a Uruguay y quedan 12 millones en
Inglaterra.
Fue posible
gracias al progresivo enriquecimiento
del país, permitiendo el rescate de su deuda y por la alta confianza de los
compradores en el Gobierno.
Otro
indicador de esa confianza fue la cotización de los títulos de 50.30 pesos en
1901 saltaron en 1906 a 74 pesos.
Educativo
En el plano
educativo el Estado amplió su esfera de acción.
En 1903 se
creó la Facultad de Comercio (futura Ciencias Económicas), en 1907 la de
Veterinaria y Agronomía.
Se trataba
de tecnificar el comercio y agro desviando a los hijos de estancieros de las
tradicionales carreras de abogacía y medicina.
Con el mismo
criterio:
Durante el
primer período presidencial de José Batlle y Ordoñez (1903 – 1907), se crearon
Facultades, se programó la instalación de diez liceos departamentales, buscando
con esto brindar al interior de la República elementos culturales que sean
superiores a los de la enseñanza primaria.
El objetivo
era crear una cultura media no universitaria, para que surgiera una clase media
ilustrada que comprendiera a la élite doctoral pero que no estuviera dispuesta
a imitarla.
Se trató de
combatir la tendencia tradicional a seguir las carreras de medicina y abogacía.
Paralelamente
se ampliaron los recursos edilicios destinados a la enseñanza. En 1904 se
inició la construcción de la Facultad de Medicina, en 1905 el de la Sección de
Enseñanza Secundaria y en 1906 el de las oficinas centrales de la Universidad y
Facultades de Derecho y Comercio.
Durante la
presidencia de Williman, se crearon 392
escuelas, casi todas rurales.
El 6 abril
de 1909, se consagra el laicicismo integral en la enseñanza pública.
En su segunda
presidencia (1911-1915) Batlle y Ordoñez período de grandes transformaciones en
todo nivel, su mayor empeño fue extender la educación al mayor número posible
de personas y reafirmar la enseñanza gratuita
en los tres niveles, extendió la enseñanza secundaria y preparatoria a
las mujeres, amplió la enseñanza industrial, difundió la educación física y
extendió la educación cultural artística y musical.
Barrán y
Nahúm consideran que en materia de educación, el período 1903- 1915, puede ser
comparado con el período Valeriano.
Hubo un
aumento del 79% del alumnado inscripto, el número de escuelas aumentó un 63 %,
siendo el mayor aumento en las rurales 92%, que en las urbanas 10%.
Social
En los
primeros años del siglo XX se estaba desarrollando en Montevideo un movimiento
obrero de importancia que respondía al crecimiento y diversificación constante de las industrias y penetración de
la ideología anarquista que le dio su primera organización en gremios y
sindicatos.
Su
progresiva unificación hizo posible, que se sintiera el reclamo obrero que se
tradujo en mejoras salariales y disminución de la jornada laboral.
En 1905 se
realizaron numerosas huelgas protagonizados por miles de trabajadores,
paralizando la actividad de zapateros,
ferrocarril
central y tranviarios , portuarios , marineros , carboneros , y otros gremios,
la de las costureras que trabajaban 12 horas a 14 horas para ganar 1 peso
diario , la de las chalequeras y 0,60 pesos las pantaloneras.
La ley de
residencia provocó la huída de numerosos sindicalistas anarquista hacia Montevideo que mantenían una
constante predica en los gremios locales
y lograban la adhesión de nuevos obreros en sus reivindicaciones generales.
En 1905 (
febrero) los representantes nacionalistas Carlos Roxlo y Luis Alberto de
Herrera habían presentado en la Cámara un proyecto de ley laboral que fijaba la
jornada a 10 horas, limitaba el trabajo de mujeres y niños , compensaba los
accidentes de trabajo, y establecimiento de normas mínimas de higiene en los
talleres.
En 1906 el
presidente Batlle envió a la Asamblea General un proyecto similar que no se concretó,
decía:
El trabajo
efectivo de los obreros de toda empresa en que el esfuerzo se efectúe
intensamente y sin interrupción, no durará más de 9 horas en el año actual, ni
de 8 en los años siguientes.
El de los de
empleados de casas industriales o comerciales que se efectúe con interrupción,
no excederá de 11 horas en el primer año ni
de 10 en el siguiente.
El horario
de los menores de 18 a 16 años no podrá exceder de las tres cuartas partes de
ese tiempo y el de los menores de 16 a 13 años de la mitad.
No se
admitirán menores de 13 años en los establecimientos de trabajo.
Todo obrero
o empleado gozará de un día entero de descanso por semana.
La mujer
gozará de un mes de descanso después del parto.
Con relación
a los empleados públicos, existía desde 1896 en la Cámara un proyecto de José
María Rodríguez sobre la creación de la Caja de Jubilaciones Civiles que recibió
sanción en 1904.
El principio
básico fue el siguiente:
Los
empleados públicos que se inhabiliten física o mentalmente o cesen en su cargo
por supresión de empleo o tengan la edad o años de servicios necesarios, será
jubilados y la madre, la viuda y los hijos tendrán derecho a la pensión.
Tendrán
derecho a jubilarse los funcionarios públicos que se inutilizaren contando con
más de 10 años de servicio , los que con más de 10 años cesaren en su empleo
por supresión de cargo y los que tuvieran más de 30 años de servicio y 60 años
de edad.
La
jubilación no podrá exceder de los 3-4 del sueldo promediado del último
quinquenio de actuación y la viuda recibirá la mitad como pensión.
Doctrinario
En el primer
período presidencial de J.Batlle y Ordoñez ya comienzan a manifestarse sus
ideas filosófico-religiosas que
alcanzarán total nitidez más adelante.
Partidario
del racionalismo espiritualista, fue contario a todas las religiones reveladas y
especialmente al catolicismo, predominante en el país.
Algunas
medidas tomadas en éste primer período de gobierno fueron claras expresiones de
esta posición.
En 1903 el
diputado Setembrino E. Pereda interpeló al gobierno sobre la caída en desuso de
la ley de conventos de 1885 que limitaba el ingreso de nuevos miembros y
establecía su inspección por parte del Estado , el número de religiosos ,
afirmaba, había ascendido a casi 900.
El Gobierno
reconoció que no se había actuado en este sentido, y que la ley sería puesta en
vigencia de inmediato.
En 1905
Carlos Oneto y Viana diputado cercano al presidente presentó un proyecto de ley
sobre divorcio que causó enorme revuelo en la sociedad montevideana de
entonces.
El proyecto
establecía que se podía conceder el divorcio por adulterio de la mujer en todos
los casos o del marido en la casa conyugal o con escándalo público ; por
tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro ; por actos graves de
violencia ; por injurias graves y frecuentes y por los malos tratos del marido.
La moral
católica predominante en la época, que no admitía el divorcio, hizo que se elevara
un petitorio en su contra a la Asamblea firmado por miles de mujeres y se responsabilizara
al Gobierno de Batlle y Ordoñez de una medida que se consideraba destructora de
la vida familiar.
Al año
siguiente hubo otro escándalo de similares connotaciones cuando el Gobierno ordenó el retiro de las
imágenes religiosas de los hospitales.
Argumentando
que no podían ostentar símbolos de una determinada religión establecimientos
abiertos a personas de todas las creencias.
Esa medida
motivó otra encendida polémica pública
de la que tomaron parte entre otros, Pedro Díaz defendiendo la iniciativa y
José Enrique Rodó atacándola en su conocido libro Liberalismo y jacobinismo.
Dentro del
mismo espíritu filosófico de Batlle y Ordoñez contrario a la pena de muerte,
presentó en 1906 un proyecto de ley que la abolía, sustituyéndola por la
reclusión mínima de 0 años y máxima de 40, pudiendo a la mitad del plazo,
dictarse libertad condicional o gracia por buena conducta.
POLÍTICO
En este
plano la tarea fue absorbida por los levantamientos armados provocados por la política exclusivista de
partido desarrollado por Batlle y la negativa del Partido Nacional a seguir
aceptando su marginación del Gobierno.
Los pactos
de 1872 y 1897, al concederles Jefaturas Públicas Departamentales, les
aseguraban a los nacionalistas cierta representación en la Cámara Legislativa.
Sin embargo
esta coparticipación no satisfizo al Partido Nacional que se consideraba mitad
del país y que cada vez soportaba
menos las fragantes
impurezas del sufragio y elecciones digitadas por el Gobierno.
Por ello sus
reivindicaciones fueron esencialmente políticas: registros cívicos depurados, garantías
de sufragio, elecciones limpias, representación proporcional.
El Partido
Nacional estaba seguro de alcanzar el Gobierno pacíficamente si se cumplían
esas condiciones, pero para imponérselas al Partido Colorado renuente a poner
en peligro su dominio del Estado , debió recurrir a las armas.
La violencia
que tuvo la Revolución, sin embargo no
se explica sólo por motivos políticos, sino por su encuentro con una realidad
económico-social que le sirvió de base: la miseria rural
SEGUNDA
PRESIDENCIA de JOSE BATLLE Y ORDOÑEZ (1911-1915).
1907-1911
Batlle en Europa
Una Europa
que se transformaba social y económicamente influyó sin duda en el espíritu
receptivo de Batlle y Ordoñez.
Durante su
estadía en Francia evaluó los resultados de la política anticlerical de la
Tercera República, que concluyó en 1905 con la separación del Estado de la
Iglesia.
Presencio
también la intensificación de las demandas obreras en pro de mejora laboral y
social reprimida duramente por el Gobierno.
Por algunos
de sus comentarios y acciones posteriores pensó que estos problemas podrían
evitarse en un país joven como Uruguay
donde las
clases estaban formándose, y una
intervención estatal podía evitar enfrentamientos sociales que tanto dolor
causaba a las naciones europeas.
IDEOLOGIA
DE BATLLE
Esquemáticamente
se puede resumir a lo siguiente:
Humanismo
Ya se habían
alcanzado importantes conquistas como; abolición de la pena de muerte, ley de
divorcio, pero en éste segundo período presidencial ( 1911 – 1915 ) , se
alcanzaron metas notables.
1913-
Divorcio por sola voluntad de la mujer.
1914-Investigación
de paternidad (reforma del Código Civil).
-Proyecto de
la Pensión a la Vejez.
-Hotel de
inmigrantes y adelanto de pasajes a los inmigrantes.
-Instituto
de Protección al menor.
Legislación
social
1914-Ley de
Accidentes de trabajo.
1915-Ley de
las 8 horas.
Cultura
1911-Bomisión
Nacional de Educación Física.
1912-Liceos
Departamentales en cada capital del país.
1912-Universidad
de mujeres, verdadera innovación para un tiempo en que los padres no enviaban a
sus hijas a secundaria.
-Gratuidad
de Secundaria y Universidad, porque sólo existía en Primaria.
-Escuela
para ciegos.
-Sinfónica
Nacional.
Progreso
Democrático
Apuntes de
1913. Más allá de la idea de colegiado, siempre discutible, lo fundamental es
que abrió un gran debate republicano , en que se discutieron todos los temas de
la organización institucional , incluso la separación de la Iglesia del Estado.
Organización
del Estado
-Ley de Ministerios.
Creación del de Instrucción Pública y Justicia.
1911-Banco
República.
1911- Creación
del Banco de Seguros.
1911-Creación
del instituto de Pesca.
1912- Creación
de UTE.
-Creación de
la Administración del ferrocarril del Estado.
-Creación de
la Administración Nacional de Puertos.
1912-Creación
del Instituto de Geología y perforaciones.
1912-Creación
del Banco Hipotecario.
Obras
públicas
-Puerto de, Montevideo,
Salto, Paysandú, Colonia.
-Ferrocarril
a Melo, Treinta y Tres, Trinidad, Rocha .Cuando en la guerra de 1904 el
ferrocarril llegaba solo a Nico Pérez.
-Servicio de
Semáforos y Radiotelegrafía.
-Montevideo
plan regulador, ampliación del Parque Urbano a Punta Carreta, Prado, etc.
Finanzas
-Arreglo de
déficit y empréstitos.
Fue esto tan
importante en su tiempo, que a Serrato (Ministro de Defensa) se le llamó el
Galarza de las Finanzas por comparación con el general vencedor en la guerra de
1904.
El hecho es
que luego de la última guerra civil, el Estado había quedado desarticulado y
exhausto del punto de vista financiero.
Se requería
equilibrar las finanzas, reordenar la deuda pública y producir su saneamiento
general.
Economía
-Crédito rural.
Sección del BROU.
Esto fue
notable en su tiempo, ya que el desarrollo agropecuario carecía de financiación
adecuada.
-Vivero de
Toledo.
-Estaciones
Agronómicas.
-Servicios
Veterinarios.
-Colonización
de rancheríos.
-Protección
industrial.
-Creación de
la Facultad de Agronomía, en el ámbito de la Universidad, a iniciativa del Ministro
Doctor Eduardo Acevedo (en la cartera de Fomento) y el Ingeniero Victor
Souchiers en
Obras
Públicas.
Respecto a
la mujer Batlle decía:
“La Mujer
madre merece siempre bien de la Patria”.
Correo de
los Viernes 4 de marzo de 2011 Página 7.
Hay que
ayudar a la mujer hasta contra sus propios prejuicios.
Es indudable
que muchas, tan capacitadas como los hombres, no siguen carrera, por no
estudiar confundidas con ellos.
Désele donde
puedan hacerlo por separado y se les verá multiplicadas en las aulas, dijo
Batlle y Ordoñez.
El bien de
la mujer fue una constante preocupación para él.
Fue él quien
la lanzó al puesto público.
Empezó por
destinarle las agencias de Correo.
Si bien
desde la segunda Presidencia iniciada en 1911, la mujer conquistó disposiciones
legislativas que la protegían como mujer madre y mujer trabajadora, a Batlle y Ordoñez
le faltó otorgarle la consagración explícita de la plena capacidad civil y
política.
Respecto a
la ideología de Batlle antes citada pasaré a profundizar en aspectos que
considero muy importantes para el desarrollo de la época y futuro del país son
ellos: filosofía, sociedad, política,
economía, logros de la mujer y realizaciones.
FILOSOFIA
Su
convicción filosófica coincide con su ideología, un humanismo que desborda de
fe en los progresos del hombre.
Dentro de
esta concepción, el hombre es un ser racional, dotado de libre arbitrio y con
la voluntad suficiente para hacer su historia.
Fue
esencialmente un ideal reformista, evolucionista que negaba la violencia y
revolución.
Para él el
hombre era capaz de realizar todos los cambios sociales necesarios dentro de
una estructura liberal y democrática.
Las
decisiones mayoritarias dentro de este pensamiento, eran obligatorias para las minorías,
traducido a la realidad política de su tiempo significaba que las reformas
mayoritarias que el Partido Colorado deseaba imponer no deberían ser detenidas
por los nacionalistas.
No aceptó
ningún determinismo sobre el hombre y menos aun
el económico de las teorías socialistas.
Sostuvo la
libertad del hombre y que éste hace la historia de acuerdo con sus ideales.
Justicia y
libertad según él, tienen más fuerza que las condiciones materiales que rodean
al individuo.
El móvil de
las acciones humanas no es solamente el
interés; la idea, de los hechos materiales, sino que es el resultado de la
libre elaboración de su espíritu.
El espíritu
puede dominar y condicionar a los hechos materiales.
SOCIEDAD
El afán de
libertad individual se conciliaba en su pensamiento con la justicia social.
Si bien en
la ideología propia de la época fue común la apasionada defensa de libertad, el
concepto de justicia social fue profesado por muy pocos estadistas de la época.
Negaba la
lucha de clase, ya que le daba a la vida política un tono violento y a la vez
la identificación de un partido político con una sola clase social.
La negaba
porque sostenía que las clases sociales tienen una existencia material pero
también espiritual, y dentro de ellas encontrar hombres de buena voluntad que
actuaran desligados de sus intereses materiales.
Batlle y
Ordoñez sostenía que las luchas sociales en Uruguay no debían tener la misma
violencia que en Europa.
En un país
joven, donde los conflictos sociales apenas apuntaban, donde no existía tradición de luchas de clases,
donde los distintos intereses no se habían enquistados todavía en posiciones irreductibles,
era posible que el organismo
representativo
de toda la sociedad, el Estado, actuara como árbitro y componedor en las
disputas que el progreso económico podría aparejar.
El Estado
debe acentuar su intervención en aras de la tranquilidad pública y justicia social.
Al ser
arbitro debe tener presente que la justicia debía inclinarlo a la protección de
los miembros más débiles de la sociedad el obrero ( jornada laboral de 8
horas); el empleado(extensión de las jubilaciones ) ; el anciano ( pensiones a
la vejez) ; el enfermo (asistencia pública laica y gratuita); el niño (
educación secundaria gratuita ); la mujer ( divorcio por su sola voluntad ).
POLÍTICA
La libertad
y justicia social conllevan la democracia política.
En Uruguay
donde el obrero podía votar, Batlle creía que el voto era más eficaz que la
revolución.
El voto
obrero sumado al voto de todos los hombres de buena voluntad de todas las
clases sociales, lograría pacíficamente imponer las reformas necesarias por una
ideología solidaria y humanitaria.
Consideraba el sufragio universal como el camino hacia la
justicia.
En las democracias con sufragio universal, “los desheredados son los más fuertes porque son los más”.
En las democracias con sufragio universal, “los desheredados son los más fuertes porque son los más”.
De esta
convicción derivan sus iniciativas de otorgar al sufragio a la mujer, extenderlo
a los inmigrantes con corta residencia
en el país y su proyecto de establecer el plebiscito o consulta popular,
vieja idea
de sabor anarquista por su apelación a la democracia directa, que constituía un
intento de pasar sobre los poderes del estado
para remitirse al pueblo, considerado única fuente de todo poder político.
ECONOMÍA
Consolidado
el esquema de la organización política de la sociedad, Batlle entendió que el
Estado debía multiplicar su acción también en la economía en los campos hasta
ese momento reservado sólo a la iniciativa privada.
En países jóvenes,
dónde ésta fuera tímida o insuficiente o donde había predominio de empresas
extranjeras que extraían la riqueza de la nación para enviarla al exterior,
nadie más que el Estado podía llenar las carencias sufridas en el cuerpo social
y que defendiera el patrimonio nacional.
Esa es la
base ideológica del pronunciado intervencionismo económico que caracterizó la
acción de gobierno de Batlle.
Las
manifestaciones de su política fueron estatización del crédito y seguros (Banco
de la República de Seguros, Hipotecario); la nacionalización de los servicios
públicos esenciales en manos extranjeras (ferrocarriles, luz eléctrica, telégrafo);
el proteccionismo aduanero para estimular la naciente industria nacional o
impulsar la diversificación industrial que lo liberaría de la dependencia
exterior.
REALIZACIONES
ACTIVIDAD
DEL GOBIERNO EN EL PLANO SOCIAL
LEY DE 8
HORAS
Años
anteriores a la segunda presidencia de Batlle y Ordoñez, el número de obreros
en conflicto rara vez pasó de 4.000.
Calculando
en 30 a 40.000 el total de obreros existentes en Montevideo, se aprecia que las
huelgas no se generalizaron, pero en 1904 hubieron 4 huelgas general ,37
parciales y cerca de 20.000 obreros en conflicto, demostrando una acentuación
de las tensiones sociales, aquellas que Batlle pensó en Europa que era
necesario prevenir.
La
legislación laboral y social implantada en 1914 hizo que sólo se registrara una
huelga general, una parcial y sólo afectaron
a 1.300 obreros.
La más
importante fue la de 1911, protagonizada
por los tranviarios, que reclamaban reducción de las externas jornadas
laborales y aumento salarial.
Hubo
enfrentamientos con la policía que trataba de salvaguardar la libertad laboral
del personal especialmente contratado
por el directorio de la empresa tranviaria inglesa para suplantar a sus
trabajadores habituales.
Hubo paros
solidarios de otros gremios, y luego de larga contienda los trabajos consiguieron mejorar el salario
y reducir la jornada a 9 horas.
Las
condiciones de vida obrera eran precarias, el trabajo de los adultos estaba mal
remunerado y en muchas industrias se empleaba a niños.
En 1911
había registrados 1.131 menores de 15 años como trabajadores en la industria y comercio.
Emilio Frugoni
(diputado) denunció que en una fábrica textil de Capurro había niñas de 10 años
de edad trabajando 10 horas por un salario de 15 céntimos, las tejedoras de 15
a 18 años ganaban 40 céntimos y las mayores de edad entre 70 y 90 céntimos
diarios.
Además en
las fábricas de fósforos, las obreras ganaban 20 a 30 céntimos, en las casas de
confecciones las costureras 8 pesos mensuales.
Respecto a
los horarios de trabajo la condición no era mejor.
Los tranviarios
cumplían antes de la huelga citada anteriormente jornadas de 15 a 17 horas, los
obreros panaderos llegaban a las 18 y 19 horas diarias y trabajando de noche,
los empleados de comercio no tenían horario fijo dependía de la voluntad del
patrón.
Las permanentes
denuncias de esta situación sensibilizaron a la opinión pública, y la clase obrera
se movilizó enérgicamente para superarlas.
Si la
transformación tuvo efecto fue porque esta vez había en la dirección del poder
público un hombre especialmente preocupado por corregir tales excesos.
Dos
diputados colorados en 1904 presentaron
los primeros proyectos al respecto; el de
Oriol Solé y Rodríguez prohibía trabajar los domingos, el de Ricardo J.
Areco establecía la jornada de 10 horas en verano y 8 en invierno, con muchas excepciones.
En 1906 un
proyecto de ley de trabajo fue presentado por los diputados nacionalistas
Carlos Roxlo y Luis Alberto de Herrera, con diversas mejoras que incluían la
jornada de 10 horas.
En 1906 fue
enviado por Batlle un nuevo proyecto al Parlamento establecía la jornada de 9
horas por ese año y de 8 en los siguientes
en las empresas donde la labor fuera dura y no tuviera interrupciones;
de 11 horas y de 10 en los años siguientes para los empleados de comercio,
prohibición de trabajar a menores de 13 años; descanso de un mes para la mujer
después del parto, descanso semanal con turno rotativo, etc.
El proyecto
no encontró eco durante la Presidencia de Williman y no tuvo consecuencias.
Nuevamente
en la Presidencia. Batlle remitió otro proyecto el 26 de junio de 1911, por él
se terminaba con el año de transición de 9 horas, basándose que varios gremios
habían conquistado ya la jornada de 8 horas y era de justicia extenderla a
todos.
La
diferencia entre las ocupaciones era igualmente eliminada y quedaban amparados
los miembros más débiles y no organizados gremialmente de la clase media, los
empleados del comercio e industria.
Quedó
prohibido el trabajo a menores de 13 años, se restringía la jornada a menores
de 19, la mujer dispondría de 40 días de
descanso en
el período de embarazo; el descanso obligatorio
fue de 1 día cada 6.
Se admitían
horarios especiales y más largos por la naturaleza de la ocupación, con la
condición de no pasar las 40 horas en 5 días de trabajo.
Formalmente
se modificaba la vigilancia del cumplimiento de la ley.
Mientras que la de 1906 la cometía a la policía, ésta
la dejaba a cargo de 25 inspectores especiales designados entre personas que
inspiran confianza a los obreros.
La ley
definitiva recién se aprobó el 17 de noviembre de 1915, bajo la Presidencia de
Feliciano Viera, recogía lo esencial del proyecto de Batlle con algunas
modificaciones un día de descanso cada 7 y máximo de 48 horas semanales de
trabajo.
Los
empresarios presentaron ante la Asamblea General una extensa nota en contra de
la ley que se considerando exponiendo los siguientes argumentos , entre
otros: la producción se encarecería al
imponer el aumento del número de obreros para la ejecución del mismo trabajo;
peligraría el mercado de exportación por el encarecimiento de los productos ;
no sería posible extender la misma jornada a todas las industrias , los obreros
de campaña emigrarían hacia Montevideo atraídos por la corta jornada.
LEY SOBRE
PREVENCION DE ACCIDENTES DE TRABAJO
En 1914 el
Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley donde encomendaba
vigilar a las industrias para prevenir accidentes de trabajo.
Incluía
normas de seguridad muy severas porque ciertos oficios, según los demostraban
las estadísticas, eran proclives de lesionar con demasiada frecuencia a los
trabajadores que trabajaban allí.
Eran ellas
la industria de la construcción, herrerías, carpinterías, aserraderos,
barracas, etc.
Esta ley fue
sancionada recién en 1920, cuando se completó con el pago de indemnizaciones
por accidentes laborales.
PROYECTO
DE LEY SOBRE PENSIONES A LA VEJEZ.
Proyecto
enviado por el Ejecutivo el 22 de junio de 1914.
Iniciativa
típicamente humanitaria, donde se establecía que toda persona mayor de 65 años
y en el caso de invalidez absoluta de cualquier edad que fuera indigente, tenía
el derecho a recibir una pensión de 8 pesos mensuales.
Según el
censo de 1906 el Poder Ejecutivo calculaba en 10.000 el número de indigentes, y
para cubrir la erogación propuso impuesto de previsión social equivalente a 20
céntimos mensuales sobre toda persona mayor de 20 años.
La
Democracia volvió a oponerse por considerar que no merecía igual premio el
obrero laborioso que el haragán.
Desde “El Día” se contestó que precisamente se trataba de no
Desde “El Día” se contestó que precisamente se trataba de no
dejar morir
de hambre a los que no habían sido juiciosos ni habían ahorrado para la vejez
durante su vida activa.
Un proyecto
similar a éste recién pudo convertirse en ley en 1919.
ACTIVIDAD
DEL GOBIERNO EN EL PLANO ECONÓMICO
Estatismo
y nacionalismo
El principio
ideológico era que los servicios públicos esenciales debían estar en manos del
Estado por varias razones.
Para Batlle
el Estado era el organismo representante de la sociedad es decir de todas las
clases sociales, y estaba por encima de sus disputas, el Estado debía
intervenir allí donde el capital privado fuera indeciso o temiera perder dinero,
el Estado tenía el deber de sustituir en lo posible a las empresas extranjeras
que se llevaban la ganancia.
Para la concepción
Batllista, el capital privado manejando a una empresa pública podría herir a la
sociedad de varias maneras ; poniendo su interés particular antes que los
intereses generales de la población , estableciendo una administración
insuficiente , o por el contrario monopólica , en desmedro del interés nacional
o creando problemas sociales por su continúa oposición a sus obreros y
funcionarios.
Es que el
capital extranjero residente en el país fundamentalmente inglés era muy poderoso,
en ferrocarriles gas, aguas corrientes.
La lucha del
Estado contra el “empresario inglés”, como lo denomina Batlle, se vio
facilitada porque recurrió a la otra
grande
potencia rival, EEUU, en busca de empréstitos y abastecimientos, y por la
guerra mundial que debilitó a Inglaterra y le impidió mantener la hegemonía
económica en estas regiones platenses.
1911-
Estatización del Banco República
Compuesto
por una renta de partes, dentro del cual se encontraba el estado, pero éste
nunca había vendido las otras partes, como quién dice siempre fue el banco del
Estado.
El presidente
Batlle envió un proyecto de ley, que la Asamblea General aprobó rápidamente,
donde se establecían las siguientes modificaciones: elevar el capital bancario
de 10 a 20 millones de pesos, integrarlo con el capital ya existente.
Una vez
integrados los 20 millones con ese 50% de las utilidades se formaría un fondo
de reserva de 50 millones.
La emisión
del papel moneda podía llegar al triple del capital integrado, pero manteniendo
siempre un encaje metálico (oro) de por lo menos el 40 % de esa emisión.
Cuando
estalló la guerra mundial en 1914 se suspendió la conservación, ante el temor
de que el público hiciera una conversión
masiva de billetes por oro y debilitaría la posición del Banco.
El
prestigio de que ya gozaba el Banco le
permitió sostenerse y mantener tan firme su moneda que siguió valiendo igual
que el oro y no sufrió ninguna depreciación.
El Banco
había salido indemne de una prueba de fuego y afianzó aún más, por lo tanto su prestigio en la
economía nacional.
El
presidente mandó una ley para incrementar los préstamos que otorgaba,
especialmente al medio rural.
Se creó un
propio capital de $ 500,000 destinado a apoyar las Cajas Rurales de pequeños y
medianos ganaderos y agricultores.
1912-Nacionalización
del Banco Hipotecario
La emisión
de cédulas hipotecarias sobre bienes muebles e inmuebles había sido libre en el
país, se le entregó al Banco Nación, producida la quiebra de ese Banco, el
Banco Hipotecario quedó a cargo de esas acciones.
En 1912 había
en circulación más de 20 millones de pesos de cédulas y títulos hipotecarios
que solamente se movían con fines especulativos y lucro fácil.
Desde que la
función del Banco era de regulación del
crédito sobre inmuebles, influyendo también en la industria de la construcción
y en los negocios territoriales del medio
rural, su
papel era demasiado importante como para que quedara en manos de ávidos
especuladores.
A través de
un proyecto de ley enviado por el Ejecutivo a la Asamblea General a mediados de
1912, para controlarlo y pasarlo a sus manos.
Prueba de
que esta intervención estaba respaldada
por amplios sectores sociales, convencidos de que el banco privado debía
transformarse en estatal, es que la discusión en la Cámara duró sólo 15 días y
el proyecto se aprobó en su totalidad.
LUCHA CONTRA
EL CAPITAL EXTRANJERO
El Estado
tenía un doble interés: primero: hacer bajar los precios de los servicios que
las empresas extranjeras prestaban eran muy caros, su principal objetivo era
obtener el máximo de ganancias.
Segundo:
dificultar o impedir la salida de importantes capitales del país, porque ellas
exportaban totalmente sus ganancias a casas matrices con sede en el exterior,
lo que representaba una importante sangría para la economía nacional.
BANCO DE
SEGUROS DEL ESTADO
En abril de
1911 el Poder Ejecutivo envió al Parlamento u proyecto de ley, por el cual el
estado pasaba a monopolizar todos los seguros que se realizaran en el país.
El proyecto
de ley declaraba monopolio del Estado los seguros de incendio, marítimos,
agrícolas, ganaderos, de vida y en general, contra todo riesgo.
Se crearía
con tal finalidad, el Banco de Seguros del Estado.
El Estado no
buscaba la ganancia ya que tenía la obligación de cumplir con la finalidad
social podía hacerse cargo de este rubro con beneficio para la colectividad.
Las ventajas
eran obvias, pero el proyecto era revolucionario porque ningún país del Mundo,
en la época, había aplicado tal sistema.
Apenas
instalado el Banco de Seguros del Estado, adquirió todas las operaciones en
cartera de las demás compañías referentes a
seguros
contra accidentes de trabajo, adquiriendo el monopolio de hecho y derecho sobre
ellos.
1915-FERROCARRILES
DEL ESTADO
En esa época
las líneas férreas del Uruguay alcanzaban
a los 2.500 Km, de extensión, estaban en manos de compañías inglesas.
Esta
administración traía grandes inconvenientes porque:
En primer lugar provocaba fuertes
gastos al Estado que garantizaba un interés mínimo de 3,5% sobre 1.700 Km de
vía
En segundo
lugar, todas las ganancia incluida esa subvención estatal, iban al exterior
como pago de dividendos a los accionistas de los ferrocarriles ingleses.
En tercer
lugar, las empresas llevadas por su afán de lucro prestaban un servicio
malo y con fletes muy elevados.
Las quejas
de hacendados y agricultores eran muy numerosas.
En época de cosecha los granos y lanas debían esperar varios días en las estaciones del interior, a la intemperie, por inexistencia de vagones o depósitos.
En época de cosecha los granos y lanas debían esperar varios días en las estaciones del interior, a la intemperie, por inexistencia de vagones o depósitos.
El número
elevado de quejas y sobre todo, la permanencia de las carencias del servicio,
hizo que el Estado tomara cartas en el asunto.
Esta vez el
enfrentamiento a tan poderosos capitales ingleses no fue directo, como en el
caso de los seguros, sino que se buscó atacar de flanco.
Uno de los
medios fue, la construcción de carreteras paralelas a las vías.
La
existencia de otro medio de transporte era una forma de quebrar el monopolio
ferroviario y obligar a bajar los fletes ante la competencia.
1912-Monopolio
de la energía eléctrica
La usina
eléctrica de Montevideo fue administrada por particulares desde 1887 a 1898.
El Estado la administró en forma directa reorganizando completamente el servicio, y la llamada ¨Usina Eléctrica de Montevideo ¨empezó a llamarse ¨Usina Eléctrica del Estado, formando un nuevo monopolio con la generación y distribución de energía.
El Estado la administró en forma directa reorganizando completamente el servicio, y la llamada ¨Usina Eléctrica de Montevideo ¨empezó a llamarse ¨Usina Eléctrica del Estado, formando un nuevo monopolio con la generación y distribución de energía.
Las ventajas
para nuestro país fueron notorias: no había evasión de capitales al exterior
como cuando la empresa era manejada por particulares extranjeros; preocupado
por mejorar el servicio y no por la ganancia, el Estado habría de extender las
líneas para beneficiar más amplios sectores de población, podrían rebajarse las
tarifas, ya que el objetivo no era el lucro sino el aumento de la generación y
distribución de energía.
ACTIVIDAD
DEL GOBIERNO EN EL PLANO RURAL
LATIFUNDIO
Y MINIFUNDIO EN LA EPOCA
Según el
censo de 1908 había 1.394 predios mayores de 2.500 hás.
Ocupaban
casi el 40 %, del territorio nacional.
Si tenemos
en cuenta la población total del país, los 1.394 propietarios de 1908,
representaban solo el 0,13% de ella.
Había una
evidente concentración de la gran propiedad en muy pocas manos.
El otro
problema grande era el minifundio, especialmente agrícola pero también ganadero
el 75%de los propietarios no alcanzaban a tener 100 hás y ocupaban el 9% de la
tierra. De ellos el 25% tenía una superficie inferior a 10 hás.
La
productividad era muy baja ya que el predio pequeño resultaba inepto para
utilizar maquinaria agrícola abonos, semilla, riego, animales más finos,
praderas artificiales, el pequeño propietario no puede implantarlas porque la
escasa producción no dejaba sobrantes.
Concluiré mi
trabajo con palabras de José Batlle y Ordoñez:
“El pueblo
no puede ser libre y féliz sino es instruido.
Y la grandeza que suele buscarse, aún en la
conquista, no debe consistir para una nación verdaderamente civilizada sino en
su adelanto en las ciencias, en las artes, en la industria, en el comercio y en
el bienestar y la cultura moral que son su consecuencia”
Bibliografía:
Tomo 2:
Manual de Historia del Uruguay (1903-1990).
Benjamín
Nahum
Calificación 7
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