martes, 29 de octubre de 2013

                  


PARCIAL DE HISTORIA

Profesora: Yeni Blanco.
Alumno: Ricardo Diego Castillo batista.
Clase: 3ERO B.
AÑO: 2013.







Educación en el Batllismo

José Batlle y Ordoñez.
Antes de referirme a el marco histórico, a sus dos presidencias  (realizaciones) y logros alcanzados por la mujer, tenemos que saber quién fue éste hombre y para eso referiré primero a su biografía
Bibliografía:















Nació en Montevideo en 1856, hijo del general Lorenzo Batlle, quien desempeñó la Presidencia de la República entre 1868 y 1872, y de Amalia Ordoñez. Cursó estudios universitarios de derecho, que no completó, y viajó a Europa a los 24 años de
edad, asistiendo en París a algunos cursos de filosofía durante 1880.


A su regreso se embarcó en la actividad y el periodismo político, en fuerte oposición al Presidente Máximo Santos, Jefe del Partido Colorado y protagonista de un Militarismo espectacular pero ya decadente. Participó en la Revolución de Quebracho (1886), que la juventud universitaria levantó en contra de Santos. En ese año fundó el diario “El Día”, vocero de su oposición y difusor de sus nuevas ideas acerca de la organización del Partido, pero al año siguiente dejó de aparecer.
En el período transaccional de Máximo Tajes, actuó durante seis meses como Jefe Político de Minas y renunció para postularse a una diputación. En 1889 reapareció “El Día” como diario popular que se vendía en la calle a “vintén” (dos centésimos). Con él hizo campaña a favor de la candidatura presidencial de Julio Herrera y Obes. En 1890 ocupó una banca en la Cámara de Representantes.
Sin embargo pronto se alejó de la política aristocratizante (“influencia directriz”) de Julio Herrera y reclamó la ampliación de la participación popular en el Partido Colorado a través de la creación de los clubes seccionales. Empezó así a dirigir el ala popular y moderna del Partido, en oposición a la dirigencia tradicional, círculo cerrado de doctores patricios (colectivistas).
Se opuso al Presidente Idiarte Borda y apoyó al Presidente Juan L. Cuestas, incluso cuando éste dio el golpe de Estado (1898) para eliminar el predominio del colectivismo. Integró el Consejo de Estado que sustituyó a las Cámaras y luego ingresó al Senado y lo presidió, actuando a la vez dentro del Partido Colorado, según sus ideas de reorganizarlo sobre bases populares. En 1902 se dedicó a montar la campaña política que habría de elevarlo a

la Presidencia de la República el 1 de marzo de 1903, según fue descripto en el tomo anterior.
Realizaciones de la primera Presidencia de José Batlle y Ordoñez
Desde del inicio Batlle marcó su impronta, cuando pronunciando el juramento cásico de la vieja Constitución, que contenía invocaciones religiosas, pronunció su propio laico, marcando una idea que luego se plasmaría en ley.
La mayor parte del esfuerzo de gobierno estuvo dedicado a asuntos políticos, incluyeron el levantamiento de 1903 y la revolución de 1904, protagonizados por Aparicio Saravia y el Partido Nacional.
Poco tiempo le quedó al nuevo presidente para abocarse  a una obra de aliento en las áreas económica y social.
Sin embargo pueden señalarse algunas realizaciones importantes en el plano económico, financiero, educativo, social, doctrinario y político.
Económico
En 1906 el Poder Ejecutivo pidió autorización a la Asamblea General para contratar el empréstito de vialidad y Obras Públicas por 3 millones de pesos, cuyo destino fue la construcción y mejora de los caminos de la campaña.
El cercado de los campos afectó la vialidad interior, resultando cortados muchos caminos departamentales y vecinales por los
alambrados, dificultando así el desplazamiento de mercancías y personas.

La autorización fue concedida, destinándose parte del empréstito a la construcción y reparación de caminos, tendido de  puentes sobre los ríos Yí, Santa Lucía, arroyo Tacuarembó y mejoras de pasos fluviales.
Así se estableció el trazado de los caminos paralelos a los ferrocarriles extranjeros y el acondicionamiento de las primeras carreteras, que pronto se utilizaron por los nuevos automóviles y camiones.
Se dictó una ley favoreciendo la plantación de remolacha y producción de azúcar.
Las personas  que quisieran emprenderlas recibían del Estado varias primas anuales, semillas seleccionadas, exención de impuestos a la importación de maquinaria y una fuerte barrera proteccionista contra el azúcar extranjero.
Se buscó favorecer la industria nacional y disminuir la dependencia exterior por la importación de azúcares.
Igual finalidad tuvo una ley anterior que  eximía de impuestos a la importación de maquinaria textil, que benefició a la fábrica textil que Salvo, Campomar y Cía. en el Sauce.
Ese mismo año el estado aumentó el capital y amplió las obras de la Usina de Luz Eléctrica, rechazando propuestas particulares.
Considerándola servicio público Batlle y Ordoñez procuró sentar las bases para la futura  implantación de su monopolio en manos estatales.


Financiero
Por parte del Ejecutivo existió el deseo de logar una independencia paulatina del financiamiento inglés, exclusivo hasta entonces: la apertura de nuevas plazas donde se cotice nuestro crédito tiene su importancia en materia financiera, como la tiene en la economía la diversificación de la producción y de los mercados consumidores.
Así se colocó el Empréstito de Conversión 1905 en París, con un monto autorizado de 32 millones de pesos para rescatar deudas internas e invertir en obras públicas.
La Paz de Aceguá desató fuerzas económicas importantes que confiaron en la permanencia de la  paz y desarrollo económico.
Para acompañarlas el Gobierno buscó estos recursos en el exterior, así como la  repatriación progresiva de otras deudas radicadas en Londres.
En  Montevideo en 1891 había sólo 2,5 millones de libras esterlinas de deuda mientras que en Londres figuraba 17 millones, en 1906 ya se habían trasladado 6 millones a Uruguay y quedan 12 millones en Inglaterra.
Fue posible gracias  al progresivo enriquecimiento del país, permitiendo el rescate de su deuda y por la alta confianza de los compradores en el Gobierno.
Otro indicador de esa confianza fue la cotización de los títulos de 50.30 pesos en 1901 saltaron en 1906 a 74 pesos.


Educativo
En el plano educativo el Estado amplió su esfera de acción.
En 1903 se creó la Facultad de Comercio (futura Ciencias Económicas), en 1907 la de Veterinaria y Agronomía.
Se trataba de tecnificar el comercio y agro desviando a los hijos de estancieros de las tradicionales carreras de abogacía y medicina.
Con el mismo criterio:
Durante el primer período presidencial de José Batlle y Ordoñez (1903 – 1907), se crearon Facultades, se programó la instalación de diez liceos departamentales, buscando con esto brindar al interior de la República elementos culturales que sean superiores a los de la enseñanza primaria.
El objetivo era crear una cultura media no universitaria, para que surgiera una clase media ilustrada que comprendiera a la élite doctoral pero que no estuviera dispuesta a imitarla.
Se trató de combatir la tendencia tradicional a seguir las carreras de  medicina y abogacía.
Paralelamente se ampliaron los recursos edilicios destinados a la enseñanza. En 1904 se inició la construcción de la Facultad de Medicina, en 1905 el de la Sección de Enseñanza Secundaria y en 1906 el de las oficinas centrales de la Universidad y Facultades de Derecho y Comercio.
Durante la presidencia de  Williman, se crearon 392 escuelas, casi todas rurales.

El 6 abril de 1909, se consagra el laicicismo integral en la enseñanza pública.
En su segunda presidencia (1911-1915) Batlle y Ordoñez período de grandes transformaciones en todo nivel, su mayor empeño fue extender la educación al mayor número posible de personas y reafirmar la enseñanza gratuita  en los tres niveles, extendió la enseñanza secundaria y preparatoria a las mujeres, amplió la enseñanza industrial, difundió la educación física y extendió la educación cultural artística y musical.
Barrán y Nahúm consideran que en materia de educación, el período 1903- 1915, puede ser comparado con el período Valeriano.
Hubo un aumento del 79% del alumnado inscripto, el número de escuelas aumentó un 63 %, siendo el mayor aumento en las rurales 92%, que en las urbanas 10%.
Social
En los primeros años del siglo XX se estaba desarrollando en Montevideo un movimiento obrero de importancia que respondía al crecimiento y diversificación  constante de las industrias y penetración de la ideología anarquista que le dio su primera organización en gremios y sindicatos.
Su progresiva unificación hizo posible, que se sintiera el reclamo obrero que se tradujo en mejoras salariales y disminución de la jornada laboral.
En 1905 se realizaron numerosas huelgas protagonizados por miles de trabajadores, paralizando la actividad de zapateros,

ferrocarril central y tranviarios , portuarios , marineros , carboneros , y otros gremios, la de las costureras que trabajaban 12 horas a 14 horas para ganar 1 peso diario , la de las chalequeras y 0,60 pesos las pantaloneras.
La ley de residencia provocó la huída de numerosos sindicalistas  anarquista hacia Montevideo que mantenían una constante predica  en los gremios locales y lograban la adhesión de nuevos obreros en sus reivindicaciones generales.
En 1905 ( febrero) los representantes nacionalistas Carlos Roxlo y Luis Alberto de Herrera habían presentado en la Cámara un proyecto de ley laboral que fijaba la jornada a 10 horas, limitaba el trabajo de mujeres y niños , compensaba los accidentes de trabajo, y establecimiento de normas mínimas de higiene en los talleres.
En 1906 el presidente Batlle envió a la Asamblea General un proyecto similar que no se concretó, decía:
El trabajo efectivo de los obreros de toda empresa en que el esfuerzo se efectúe intensamente y sin interrupción, no durará más de 9 horas en el año actual, ni de 8 en los años siguientes.
El de los de empleados de casas industriales o comerciales que se efectúe con interrupción, no excederá de 11 horas en el primer año ni  de 10 en el siguiente.
El horario de los menores de 18 a 16 años no podrá exceder de las tres cuartas partes de ese tiempo y el de los menores de 16 a 13 años de la mitad.


No se admitirán menores de 13 años en los establecimientos de trabajo.
Todo obrero o empleado gozará de un día entero de descanso por semana.
La mujer gozará de un mes de descanso después del parto.
Con relación a los empleados públicos, existía desde 1896 en la Cámara un proyecto de José María Rodríguez sobre la creación de la Caja de Jubilaciones Civiles que recibió sanción en 1904.
El principio básico fue el siguiente:
Los empleados públicos que se inhabiliten física o mentalmente o cesen en su cargo por supresión de empleo o tengan la edad o años de servicios necesarios, será jubilados y la madre, la viuda y los hijos tendrán derecho a la pensión.
Tendrán derecho a jubilarse los funcionarios públicos que se inutilizaren contando con más de 10 años de servicio , los que con más de 10 años cesaren en su empleo por supresión de cargo y los que tuvieran más de 30 años de servicio y 60 años de edad.
La jubilación no podrá exceder de los 3-4 del sueldo promediado del último quinquenio de actuación y la viuda recibirá la mitad como pensión.
Doctrinario
En el primer período presidencial de J.Batlle y Ordoñez ya comienzan a manifestarse sus ideas  filosófico-religiosas que alcanzarán total nitidez más adelante.

Partidario del racionalismo espiritualista, fue contario a todas las religiones reveladas y especialmente al catolicismo, predominante en el país.
Algunas medidas tomadas en éste primer período de gobierno fueron claras expresiones de esta posición.
En 1903 el diputado Setembrino E. Pereda interpeló al gobierno sobre la caída en desuso de la ley de conventos de 1885 que limitaba el ingreso de nuevos miembros y establecía su inspección por parte del Estado , el número de religiosos , afirmaba, había ascendido a casi 900.
El Gobierno reconoció que no se había actuado en este sentido, y que la ley sería puesta en vigencia de inmediato.
En 1905 Carlos Oneto y Viana diputado cercano al presidente presentó un proyecto de ley sobre divorcio que causó enorme revuelo en la sociedad montevideana de entonces.
El proyecto establecía que se podía conceder el divorcio por adulterio de la mujer en todos los casos o del marido en la casa conyugal o con escándalo público ; por tentativa de uno de los cónyuges contra la vida del otro ; por actos graves de violencia ; por injurias graves y frecuentes y por los malos tratos del marido.
La moral católica predominante en la época, que no admitía el divorcio, hizo que se elevara un petitorio en su contra a la Asamblea firmado por miles de mujeres y se responsabilizara al Gobierno de Batlle y Ordoñez de una medida que se consideraba destructora de la vida familiar.


Al año siguiente hubo otro escándalo de similares connotaciones  cuando el Gobierno ordenó el retiro de las imágenes religiosas de los hospitales.
Argumentando que no podían ostentar símbolos de una determinada religión establecimientos abiertos a personas de todas las creencias.
Esa medida motivó otra  encendida polémica pública de la que tomaron parte entre otros, Pedro Díaz defendiendo la iniciativa y José Enrique Rodó atacándola en su conocido libro Liberalismo y jacobinismo.
Dentro del mismo espíritu filosófico de Batlle y Ordoñez contrario a la pena de muerte, presentó en 1906 un proyecto de ley que la abolía, sustituyéndola por la reclusión mínima de 0 años y máxima de 40, pudiendo a la mitad del plazo, dictarse libertad condicional o gracia por buena conducta.
POLÍTICO
En este plano la tarea fue absorbida por los levantamientos armados  provocados por la política exclusivista de partido desarrollado por Batlle y la negativa del Partido Nacional a seguir aceptando su marginación del Gobierno.
Los pactos de 1872 y 1897, al concederles Jefaturas Públicas Departamentales, les aseguraban a los nacionalistas cierta representación en la Cámara Legislativa.
Sin embargo esta coparticipación no satisfizo al Partido Nacional que se consideraba mitad del país y que cada vez soportaba


menos las fragantes impurezas del sufragio y elecciones digitadas por el Gobierno.
Por ello sus reivindicaciones fueron esencialmente políticas: registros cívicos depurados, garantías de sufragio, elecciones limpias, representación proporcional.
El Partido Nacional estaba seguro de alcanzar el Gobierno pacíficamente si se cumplían esas condiciones, pero para imponérselas al Partido Colorado renuente a poner en peligro su dominio del Estado , debió recurrir a las armas.
La violencia que tuvo la  Revolución, sin embargo no se explica sólo por motivos políticos, sino por su encuentro con una realidad económico-social que le sirvió de base: la miseria rural
SEGUNDA PRESIDENCIA de JOSE BATLLE Y ORDOÑEZ (1911-1915).
1907-1911 Batlle en Europa
Una Europa que se transformaba social y económicamente influyó sin duda en el espíritu receptivo de Batlle y Ordoñez.
Durante su estadía en Francia evaluó los resultados de la política anticlerical de la Tercera República, que concluyó en 1905 con la separación del Estado de la Iglesia.
Presencio también la intensificación de las demandas obreras en pro de mejora laboral y social reprimida duramente por el Gobierno.
Por algunos de sus comentarios y acciones posteriores pensó que estos problemas podrían evitarse en un país joven como Uruguay

donde las clases  estaban formándose, y una intervención estatal podía evitar enfrentamientos sociales que tanto dolor causaba a las naciones europeas.
IDEOLOGIA DE BATLLE
Esquemáticamente se puede resumir a lo siguiente:
Humanismo
Ya se habían alcanzado importantes conquistas como; abolición de la pena de muerte, ley de divorcio, pero en éste segundo período presidencial ( 1911 – 1915 ) , se alcanzaron metas notables.
1913- Divorcio por sola voluntad de la mujer.
1914-Investigación de paternidad (reforma del Código Civil).
-Proyecto de la Pensión a la Vejez.
-Hotel de inmigrantes y adelanto de pasajes a los inmigrantes.
-Instituto de Protección al menor.
Legislación social
1914-Ley de Accidentes de trabajo.
1915-Ley de las 8 horas.
Cultura
1911-Bomisión Nacional de Educación Física.
1912-Liceos Departamentales en cada capital del país.


1912-Universidad de mujeres, verdadera innovación para un tiempo en que los padres no enviaban a sus hijas a secundaria.
-Gratuidad de Secundaria y Universidad, porque sólo existía en Primaria.
-Escuela para ciegos.
-Sinfónica Nacional.
Progreso Democrático
Apuntes de 1913. Más allá de la idea de colegiado, siempre discutible, lo fundamental es que abrió un gran debate republicano , en que se discutieron todos los temas de la organización institucional , incluso la separación de la Iglesia del Estado.
Organización del Estado
-Ley de Ministerios. Creación del de Instrucción Pública y Justicia.
1911-Banco República.
1911- Creación del Banco de Seguros.
1911-Creación del instituto de Pesca.
1912- Creación de UTE.
-Creación de la Administración del ferrocarril del Estado.
-Creación de la Administración Nacional de Puertos.
1912-Creación del Instituto de Geología y perforaciones.


1912-Creación del Banco Hipotecario.
Obras públicas
-Puerto de, Montevideo, Salto, Paysandú, Colonia.
-Ferrocarril a Melo, Treinta y Tres, Trinidad, Rocha .Cuando en la guerra de 1904 el ferrocarril llegaba solo a Nico Pérez.
-Servicio de Semáforos y Radiotelegrafía.
-Montevideo plan regulador, ampliación del Parque Urbano a Punta Carreta, Prado, etc.
Finanzas
-Arreglo de déficit y empréstitos.
Fue esto tan importante en su tiempo, que a Serrato (Ministro de Defensa) se le llamó el Galarza de las Finanzas por comparación con el general vencedor en la guerra de 1904.
El hecho es que luego de la última guerra civil, el Estado había quedado desarticulado y exhausto del punto de vista financiero.
Se requería equilibrar las finanzas, reordenar la deuda pública y producir su saneamiento general.
Economía
-Crédito rural. Sección del BROU.
Esto fue notable en su tiempo, ya que el desarrollo agropecuario carecía de financiación adecuada.
-Vivero de Toledo.
-Estaciones Agronómicas.

-Servicios Veterinarios.
-Colonización de rancheríos.
-Protección industrial.
-Creación de la Facultad de Agronomía, en el ámbito de la Universidad, a iniciativa del Ministro Doctor Eduardo Acevedo (en la cartera de Fomento) y el Ingeniero Victor Souchiers en
Obras Públicas.
Respecto a la mujer Batlle decía:
“La Mujer madre merece siempre bien de la Patria”.
Correo de los Viernes 4 de marzo de 2011 Página 7.
Hay que ayudar a la mujer hasta contra sus propios prejuicios.
Es indudable que muchas, tan capacitadas como los hombres, no siguen carrera, por no estudiar confundidas con ellos.
Désele donde puedan hacerlo por separado y se les verá multiplicadas en las aulas, dijo Batlle y Ordoñez.
El bien de la mujer fue una constante preocupación para él.
Fue él quien la lanzó al puesto público.
Empezó por destinarle las agencias de Correo.
Si bien desde la segunda Presidencia iniciada en 1911, la mujer conquistó disposiciones legislativas que la protegían como mujer madre y mujer trabajadora, a Batlle y Ordoñez le faltó otorgarle la consagración explícita de la plena capacidad civil y política.


Respecto a la ideología de Batlle antes citada pasaré a profundizar en aspectos que considero muy importantes para el desarrollo de la época y futuro del país son ellos: filosofía,  sociedad, política, economía, logros de la  mujer y realizaciones.
FILOSOFIA
Su convicción filosófica coincide con su ideología, un humanismo que desborda de fe en los progresos del hombre.
Dentro de esta concepción, el hombre es un ser racional, dotado de libre arbitrio y con la voluntad suficiente para hacer su historia.
Fue esencialmente un ideal reformista, evolucionista que negaba la violencia y revolución.
Para él el hombre era capaz de realizar todos los cambios sociales necesarios dentro de una estructura liberal y democrática.
Las decisiones mayoritarias dentro de este pensamiento, eran obligatorias para las minorías, traducido a la realidad política de su tiempo significaba que las reformas mayoritarias que el Partido Colorado deseaba imponer no deberían ser detenidas por los nacionalistas.
No aceptó ningún determinismo sobre el hombre y menos aun  el económico de las teorías socialistas.
Sostuvo la libertad del hombre y que éste hace la historia de acuerdo con sus ideales.


Justicia y libertad según él, tienen más fuerza que las condiciones materiales que rodean al individuo.
El móvil de las  acciones humanas no es solamente el interés; la idea, de los hechos materiales, sino que es el resultado de la libre elaboración de su espíritu.
El espíritu puede dominar y condicionar a los hechos materiales.
SOCIEDAD
El afán de libertad individual se conciliaba en su pensamiento con la justicia social.
Si bien en la ideología propia de la época fue común la apasionada defensa de libertad, el concepto de justicia social fue profesado por muy pocos estadistas de la época.
Negaba la lucha de clase, ya que le daba a la vida política un tono violento y a la vez la identificación de un partido político con una sola clase social.
La negaba porque sostenía que las clases sociales tienen una existencia material pero también espiritual, y dentro de ellas encontrar hombres de buena voluntad que actuaran desligados de sus intereses materiales.
Batlle y Ordoñez sostenía que las luchas sociales en Uruguay no debían tener la misma violencia que en Europa.
En un país joven, donde los conflictos sociales apenas apuntaban, donde  no existía tradición de luchas de clases, donde los distintos intereses no se habían enquistados todavía en posiciones irreductibles, era posible que el organismo

representativo de toda la sociedad, el Estado, actuara como árbitro y componedor en las disputas que el progreso económico podría aparejar.
El Estado debe acentuar su intervención en aras de la tranquilidad pública y  justicia social.
Al ser arbitro debe tener presente que la justicia debía inclinarlo a la protección de los miembros más débiles de la sociedad el obrero ( jornada laboral de 8 horas); el empleado(extensión de las jubilaciones ) ; el anciano ( pensiones a la vejez) ; el enfermo (asistencia pública laica y gratuita); el niño ( educación secundaria gratuita ); la mujer ( divorcio por su sola voluntad ).
POLÍTICA
La libertad y justicia social conllevan la democracia política.
En Uruguay donde el obrero podía votar, Batlle creía que el voto era más eficaz que la revolución.
El voto obrero sumado al voto de todos los hombres de buena voluntad de todas las clases sociales, lograría pacíficamente imponer las reformas necesarias por una ideología solidaria y humanitaria.
Consideraba  el sufragio universal como el camino hacia la justicia.
En las democracias con sufragio universal, “los desheredados son los más fuertes porque son los más”.
De esta convicción derivan sus iniciativas de otorgar al sufragio a la mujer, extenderlo a los  inmigrantes con corta residencia en el país y su proyecto de establecer el plebiscito o consulta popular,

vieja idea de sabor anarquista por su apelación a la democracia directa, que constituía un intento de  pasar sobre los poderes del estado para remitirse al pueblo, considerado única fuente de todo poder político.
ECONOMÍA
Consolidado el esquema de la organización política de la sociedad, Batlle entendió que el Estado debía multiplicar su acción también en la economía en los campos hasta ese momento reservado sólo a la iniciativa privada.
En países jóvenes, dónde ésta fuera tímida o insuficiente o donde había predominio de empresas extranjeras que extraían la riqueza de la nación para enviarla al exterior, nadie más que el Estado podía llenar las carencias sufridas en el cuerpo social y que defendiera el patrimonio nacional.
Esa es la base ideológica del pronunciado intervencionismo económico que caracterizó la acción de gobierno de Batlle.
Las manifestaciones de su política fueron estatización del crédito y seguros (Banco de la República de Seguros, Hipotecario); la nacionalización de los servicios públicos esenciales en manos extranjeras (ferrocarriles, luz eléctrica, telégrafo); el proteccionismo aduanero para estimular la naciente industria nacional o impulsar la diversificación industrial que lo liberaría de la dependencia exterior.




REALIZACIONES
ACTIVIDAD DEL GOBIERNO EN EL PLANO SOCIAL
LEY DE 8 HORAS

Años anteriores a la segunda presidencia de Batlle y Ordoñez, el número de obreros en conflicto rara vez pasó de 4.000.
Calculando en 30 a 40.000 el total de obreros existentes en Montevideo, se aprecia que las huelgas no se generalizaron, pero en 1904 hubieron 4 huelgas general ,37 parciales y cerca de 20.000 obreros en conflicto, demostrando una acentuación de las tensiones sociales, aquellas que Batlle pensó en Europa que era necesario prevenir.
La legislación laboral y social implantada en 1914 hizo que sólo se registrara una huelga general, una parcial  y sólo afectaron a 1.300 obreros.
La más importante fue  la de 1911, protagonizada por los tranviarios, que reclamaban reducción de las externas jornadas laborales y aumento salarial.
Hubo enfrentamientos con la policía que trataba de salvaguardar la libertad laboral del personal  especialmente contratado por el directorio de la empresa tranviaria inglesa para suplantar a sus trabajadores habituales.
Hubo paros solidarios de otros gremios, y luego de larga contienda  los trabajos consiguieron mejorar el salario y reducir la jornada a 9 horas.

Las condiciones de vida obrera eran precarias, el trabajo de los adultos estaba mal remunerado y en muchas industrias se empleaba a niños.
En 1911 había registrados 1.131 menores de 15 años como trabajadores en la industria y comercio.
Emilio Frugoni (diputado) denunció que en una fábrica textil de Capurro había niñas de 10 años de edad trabajando 10 horas por un salario de 15 céntimos, las tejedoras de 15 a 18 años ganaban 40 céntimos y las mayores de edad entre 70 y 90 céntimos diarios.
Además en las fábricas de fósforos, las obreras ganaban 20 a 30 céntimos, en las casas de confecciones las costureras 8 pesos mensuales.
Respecto a los horarios de trabajo la condición no era mejor.
Los tranviarios cumplían antes de la huelga citada anteriormente jornadas de 15 a 17 horas, los obreros panaderos llegaban a las 18 y 19 horas diarias y trabajando de noche, los empleados de comercio no tenían horario fijo dependía de la voluntad del patrón.
Las permanentes denuncias de esta situación sensibilizaron a la opinión pública, y la clase obrera se movilizó enérgicamente para superarlas.
Si la transformación tuvo efecto fue porque esta vez había en la dirección del poder público un hombre especialmente preocupado por corregir tales excesos.


Dos diputados colorados  en 1904 presentaron los primeros proyectos al respecto; el de   Oriol Solé y Rodríguez prohibía trabajar los domingos, el de Ricardo J. Areco establecía la jornada de 10 horas en verano y 8 en invierno, con muchas excepciones.
En 1906 un proyecto de ley de trabajo fue presentado por los diputados nacionalistas Carlos Roxlo y Luis Alberto de Herrera, con diversas mejoras que incluían la jornada de 10 horas.
En 1906 fue enviado por Batlle un nuevo proyecto al Parlamento establecía la jornada de 9 horas por ese año y de 8 en los siguientes  en las empresas donde la labor fuera dura y no tuviera interrupciones; de 11 horas y de 10 en los años siguientes para los empleados de comercio, prohibición de trabajar a menores de 13 años; descanso de un mes para la mujer después del parto, descanso semanal con turno rotativo, etc.
El proyecto no encontró eco durante la Presidencia de Williman y no tuvo consecuencias.
Nuevamente en la Presidencia. Batlle remitió otro proyecto el 26 de junio de 1911, por él se terminaba con el año de transición de 9 horas, basándose que varios gremios habían conquistado ya la jornada de 8 horas y era de justicia extenderla a todos.
La diferencia entre las ocupaciones era igualmente eliminada y quedaban amparados los miembros más débiles y no organizados gremialmente de la clase media, los empleados del comercio e industria.
Quedó prohibido el trabajo a menores de 13 años, se restringía la jornada a menores de 19, la mujer dispondría de 40 días  de

descanso en el período de embarazo; el descanso obligatorio  fue de 1 día cada 6.
Se admitían horarios especiales y más largos por la naturaleza de la ocupación, con la condición de no pasar las 40 horas en 5 días de trabajo.
Formalmente se modificaba la vigilancia del cumplimiento de la ley.
Mientras  que la de 1906 la cometía a la policía, ésta la dejaba a cargo de 25 inspectores especiales designados entre personas que inspiran confianza a los obreros.
La ley definitiva recién se aprobó el 17 de noviembre de 1915, bajo la Presidencia de Feliciano Viera, recogía lo esencial del proyecto de Batlle con algunas modificaciones un día de descanso cada 7 y máximo de 48 horas semanales de trabajo.
Los empresarios presentaron ante la Asamblea General una extensa nota en contra de la ley que se considerando exponiendo los siguientes argumentos , entre otros:  la producción se encarecería al imponer el aumento del número de obreros para la ejecución del mismo trabajo; peligraría el mercado de exportación por el encarecimiento de los productos ; no sería posible extender la misma jornada a todas las industrias , los obreros de campaña emigrarían hacia Montevideo atraídos por la corta jornada.




LEY SOBRE PREVENCION DE ACCIDENTES DE TRABAJO
En 1914 el Poder Ejecutivo envió al Parlamento un proyecto de ley donde encomendaba vigilar a las industrias para prevenir accidentes de trabajo.
Incluía normas de seguridad muy severas porque ciertos oficios, según los demostraban las estadísticas, eran proclives de lesionar con demasiada frecuencia a los trabajadores que  trabajaban allí.
Eran ellas la industria de la construcción, herrerías, carpinterías, aserraderos, barracas, etc.
Esta ley fue sancionada recién en 1920, cuando se completó con el pago de indemnizaciones por accidentes laborales.
PROYECTO DE LEY SOBRE PENSIONES A LA VEJEZ.
Proyecto enviado por el Ejecutivo el 22 de junio de 1914.
Iniciativa típicamente humanitaria, donde se establecía que toda persona mayor de 65 años y en el caso de invalidez absoluta de cualquier edad que fuera indigente, tenía el derecho a recibir una pensión de 8 pesos mensuales.
Según el censo de 1906 el Poder Ejecutivo calculaba en 10.000 el número de indigentes, y para cubrir la erogación propuso impuesto de previsión social equivalente a 20 céntimos mensuales sobre toda persona mayor de 20 años.
La Democracia volvió a oponerse por considerar que no merecía igual premio el obrero laborioso que el haragán.
Desde “El Día” se contestó que  precisamente se trataba de no

dejar morir de hambre a los que no habían sido juiciosos ni habían ahorrado para la vejez durante su vida activa.
Un proyecto similar a éste recién pudo convertirse en ley en 1919.
ACTIVIDAD DEL GOBIERNO EN EL PLANO ECONÓMICO
Estatismo y nacionalismo
El principio ideológico era que los servicios públicos esenciales debían estar en manos del Estado por varias razones.
Para Batlle el Estado era el organismo representante de la sociedad es decir de todas las clases sociales, y estaba por encima de sus disputas, el Estado debía intervenir allí donde el capital privado fuera indeciso o temiera perder dinero, el Estado tenía el deber de sustituir en lo posible a las empresas extranjeras que se llevaban la ganancia.
Para la concepción Batllista, el capital privado manejando a una empresa pública podría herir a la sociedad de varias maneras ; poniendo su interés particular antes que los intereses generales de la población , estableciendo una administración insuficiente , o por el contrario monopólica , en desmedro del interés nacional o creando problemas sociales por su continúa oposición a sus obreros y funcionarios.
Es que el capital extranjero residente en el país fundamentalmente inglés era muy poderoso, en ferrocarriles  gas, aguas corrientes.
La lucha del Estado contra el “empresario inglés”, como lo denomina Batlle, se vio facilitada porque recurrió a la otra

grande potencia rival, EEUU, en busca de empréstitos y abastecimientos, y por la guerra mundial que debilitó a Inglaterra y le impidió mantener la hegemonía económica en estas regiones platenses.
1911- Estatización del Banco República
Compuesto por una renta de partes, dentro del cual se encontraba el estado, pero éste nunca había vendido las otras partes, como quién dice siempre fue el banco del Estado.
El presidente Batlle envió un proyecto de ley, que la Asamblea General aprobó rápidamente, donde se establecían las siguientes modificaciones: elevar el capital bancario de 10 a 20 millones de pesos, integrarlo con el capital ya existente.
Una vez integrados los 20 millones con ese 50% de las utilidades se formaría un fondo de reserva de 50 millones.
La emisión del papel moneda podía llegar al triple del capital integrado, pero manteniendo siempre un encaje metálico (oro) de por lo menos el 40 % de esa emisión.
Cuando estalló la guerra mundial en 1914 se suspendió la conservación, ante el temor de que el público hiciera una  conversión masiva de billetes por oro y debilitaría la posición del Banco.
El prestigio  de que ya gozaba el Banco le permitió sostenerse y mantener tan firme su moneda que siguió valiendo igual que el oro y no sufrió ninguna depreciación.
El Banco había salido indemne de una prueba de fuego y afianzó  aún más, por lo tanto su prestigio en la economía nacional.

El presidente mandó una ley para incrementar los préstamos que otorgaba, especialmente al medio rural.
Se creó un propio capital de $ 500,000 destinado a apoyar las Cajas Rurales de pequeños y medianos ganaderos y agricultores.
1912-Nacionalización del Banco Hipotecario
La emisión de cédulas hipotecarias sobre bienes muebles e inmuebles había sido libre en el país, se le entregó al Banco Nación, producida la quiebra de ese Banco, el Banco Hipotecario quedó a cargo de esas acciones.
En 1912 había en circulación más de 20 millones de pesos de cédulas y títulos hipotecarios que solamente se movían con fines especulativos y lucro fácil.
Desde que la función del  Banco era de regulación del crédito sobre inmuebles, influyendo también en la industria de la construcción y en los negocios territoriales del medio
rural, su papel era demasiado importante como para que quedara en manos de ávidos especuladores.
A través de un proyecto de ley enviado por el Ejecutivo a la Asamblea General a mediados de 1912, para controlarlo y pasarlo a sus manos.
Prueba de que esta  intervención estaba respaldada por amplios sectores sociales, convencidos de que el banco privado debía transformarse en estatal, es que la discusión en la Cámara duró sólo 15 días y el proyecto se aprobó en su totalidad.


LUCHA CONTRA EL CAPITAL EXTRANJERO
El Estado tenía un doble interés: primero: hacer bajar los precios de los servicios que las empresas extranjeras prestaban eran muy caros, su principal objetivo era obtener el máximo de ganancias.
Segundo: dificultar o impedir la salida de importantes capitales del país, porque ellas exportaban totalmente sus ganancias a casas matrices con sede en el exterior, lo que representaba una importante sangría para la economía nacional.
BANCO DE SEGUROS DEL ESTADO
En abril de 1911 el Poder Ejecutivo envió al Parlamento u proyecto de ley, por el cual el estado pasaba a monopolizar todos los seguros que se realizaran en el país.
El proyecto de ley declaraba monopolio del Estado los seguros de incendio, marítimos, agrícolas, ganaderos, de vida y en general, contra todo riesgo.
Se crearía con tal finalidad, el Banco de Seguros del Estado.
El Estado no buscaba la ganancia ya que tenía la obligación de cumplir con la finalidad social podía hacerse cargo de este rubro con beneficio  para la colectividad.
Las ventajas eran obvias, pero el proyecto era revolucionario porque ningún país del Mundo, en la época, había aplicado tal sistema.
Apenas instalado el Banco de Seguros del Estado, adquirió todas las operaciones en cartera de las demás compañías referentes a

seguros contra accidentes de trabajo, adquiriendo el monopolio de hecho y derecho sobre ellos.
1915-FERROCARRILES DEL ESTADO
En esa época las líneas férreas del Uruguay alcanzaban  a los 2.500 Km, de extensión, estaban en manos de compañías inglesas.
Esta administración traía grandes inconvenientes porque:
 En primer lugar provocaba fuertes gastos al Estado que garantizaba un interés mínimo de 3,5% sobre 1.700 Km de vía
En segundo lugar, todas las ganancia incluida esa subvención estatal, iban al exterior como pago de dividendos a los accionistas de los ferrocarriles ingleses.
En tercer lugar, las empresas llevadas por su afán de lucro prestaban un servicio malo y con fletes muy elevados.
Las quejas de hacendados y agricultores eran muy numerosas.
En época de cosecha los granos y lanas debían esperar varios días en las estaciones del interior, a la intemperie, por inexistencia de vagones o depósitos.
El número elevado de quejas y sobre todo, la permanencia de las carencias del servicio, hizo que el Estado tomara cartas en el asunto.
Esta vez el enfrentamiento a tan poderosos capitales ingleses no fue directo, como en el caso de los seguros, sino que se buscó atacar de flanco.


Uno de los medios fue, la construcción de carreteras paralelas a las vías.
La existencia de otro medio de transporte era una forma de quebrar el monopolio ferroviario y obligar a bajar los fletes ante la competencia.
1912-Monopolio de la energía eléctrica
La usina eléctrica de Montevideo fue administrada por particulares desde 1887 a 1898.
El Estado la administró en forma directa reorganizando completamente el servicio, y la llamada ¨Usina Eléctrica de  Montevideo ¨empezó a llamarse ¨Usina Eléctrica del Estado, formando un nuevo monopolio con la generación y distribución de energía.
Las ventajas para nuestro país fueron notorias: no había evasión de capitales al exterior como cuando la empresa era manejada por particulares extranjeros; preocupado por mejorar el servicio y no por la ganancia, el Estado habría de extender las líneas para beneficiar más amplios sectores de población, podrían rebajarse las tarifas, ya que el objetivo no era el lucro sino el aumento de la generación y distribución de energía.
ACTIVIDAD DEL GOBIERNO EN EL PLANO RURAL
LATIFUNDIO Y MINIFUNDIO EN LA EPOCA
Según el censo de 1908 había 1.394 predios mayores de 2.500 hás.
Ocupaban casi el 40 %, del territorio nacional.

Si tenemos en cuenta la población total del país, los 1.394 propietarios de 1908, representaban solo el 0,13% de ella.
Había una evidente concentración de la gran propiedad en muy pocas manos.
El otro problema grande era el minifundio, especialmente agrícola pero también ganadero el 75%de los propietarios no alcanzaban a tener 100 hás y ocupaban el 9% de la tierra. De ellos el 25% tenía una superficie inferior a 10 hás.
La productividad era muy baja ya que el predio pequeño resultaba inepto para utilizar maquinaria agrícola abonos, semilla, riego, animales más finos, praderas artificiales, el pequeño propietario no puede implantarlas porque la escasa producción no dejaba sobrantes.
Concluiré mi trabajo con palabras de José Batlle y Ordoñez:
“El pueblo no puede ser libre y féliz sino es instruido.
Y  la grandeza que suele buscarse, aún en la conquista, no debe consistir para una nación verdaderamente civilizada sino en su adelanto en las ciencias, en las artes, en la industria, en el comercio y en el bienestar y la cultura moral que son su consecuencia”

Bibliografía:
Tomo 2: Manual de Historia del Uruguay (1903-1990).

Benjamín Nahum

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